Milano Fashion Week: Prada


No hay duda: el que es grande es grande por algo y Miucca Prada ha vuelto a demostrarlo.

Estamos en crisis y Miucca deja la ostentación a un lado y convierte en protagonista absoluto de su desfile a los lazos, un elemento simple y muy femenino. Los lazos como los que ataban las combinaciones de las doncellas antiguamente, los lazos que aquí ajustan las cinturas elásticas de las faldas, los jerseys a la espalda e incluso los pinkies de algodón que se ponen con todos los zapatos o sandalias para cubrir los pies.

Tapa los pies y, en muchos casos, las rodillas de las modelos pero deja a la vista el torso. Sus mujeres de piel luminosa, moño elegante, pendientes largos, faldas lápiz de tejidos arrugados que se adaptan al cuerpo y pies ocultos transmiten a la vez glamour y erotismo.

En la mayoría de los looks la cintura de las faldas es doble y en algunos incluso se nos desvelan los shorts que se presumen debajo de las mismas creando ese efecto de doble cintura, mostrándonos los que se oculta debajo de las faldas. La ropa interior se unifica con la exterior.

Hace un guiño al verano con estampados marineros y de listas sobre una pasalera de peces y utiliza estampados de serpiente en diferentes tonalidades para crear prendas muy apetecibles y combinarlos con zapatos de piel de serpiente auténtica.

La única estridencia son los tejidos metalizados que emplea para la noche. Deja de lado las piedras y swaroskis que presentó en la colección Resort y simplifica los vestidos donde resalta únicamente el material de los mismos, muy similar al que ya vimos en el desfile de Marc Jacobs.

Ella ha declarado que está colección es primitiva, que representa la vuelta a lo que de verdad importa.

Os dejamos el vídeo, en el que podréis ver además lo difícil que debía de resultar andar con los zapatos tan altos que propone porque hubo varios traspiés y alguna modelo acabó desfilando descalza.

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